Ascensión a la Peña del Mediodía

Fecha: 02/09/2018. La mejor época para realizar esta excursión es a partir de mediados de junio, con la primavera ya avanzada, y en verano, ya que atravesamos zonas en las que los neveros perduran hasta bien entrado junio, aunque depende de la nieve caída en el invierno. Si nos encontráramos con neveros lo mejor es sortearlos, algo que en esas fechas es sencillo. En caso de realizarse a principios de la primavera o en invierno, es decir, con nieve, es necesario portar lo necesario para excursiones invernales.

Dificultad: Media (se requiere un buen estado físico, ya que la excursión es larga, además de poseer sentido de la orientación, pues el sendero no está bien señalizado en el tramo desde el que se abandona la GR-11 en el Collado del Bozo hasta que la volvemos a encontrar en la Foya de Aragüés. Asimismo, hay que orientarse para acceder a la fácil chimenea de acceso a la Punta Alta de Napazal por el punto correcto).

Duración: Excursión de alrededor de 5 ½ horas. El ascenso hasta la Peña del Mediodía nos puede llevar unas tres horas y media; el descenso hasta alcanzar la GR-11 en la Foya de Aragüés nos costará aproximadamente una hora (hay que atravesar el lapiaz); y después, hasta la Cleta, podemos tardar en torno a una hora u hora y media.

Desnivel: 1.032 metros.

Altitudes: La Cleta: 1.400 metros. Peña del Mediodía o Bernera: 2.432 metros.

Ruta: Véase el track (incluye los cruces y algunas fotografías)

Esta excursión recorre el valle de Igüer hasta el Collado del Bozo, desde el que parte el cordal que separa el valle de Aísa del valle de Aragüés en dirección Sur, formando la sierra de la Estiba. Después nos adentraremos en un terreno poco transitado, y accederemos a un pequeño valle situado entre las cimas de Ruabe y Bozo de Bernera y la Punta Alta de Napazal y la Peña del Mediodía o Bernera, en el que podremos deleitarnos en un precioso lapiaz con unas vistas inolvidables de los valles de Aragüés y Aísa, además del Bozo y la Foya de Aragüés.

Este es terreno del sarrio, el quebrantahuesos y el treparriscos, al que se puede divisar inquieto entre las paredes calizas de la Peña del Mediodía. Por aquí parece que hiberna también uno de los pocos (esperemos que no los últimos) osos del Pirineo, Neré, hijo de la última hembra autóctona del Pirineo, Camille.

Descripción de la ruta

La ruta comienza en la llamada Cleta, la cual es el final de la carretera que sube al puerto. Está a unos 9 km del pueblo de Aísa, y el recorrido por el paraje a que da entrada es un aperitivo que nos permite disfrutar de una gran variedad de paisajes y bosques. Después de atravesar la Cleta, seguiremos por una pista, y a unos 200 o 300 metros nos encontraremos con una pendiente pronunciada, sobre la que han vertido hormigón para el tránsito de los ganaderos, la cual subiremos con tranquilidad para calentar el cuerpo. Antes de llegar a la cuesta de hormigón hay un desvío que nos lleva a las preciosas pozas del río Estarrún, rebosantes en primavera y petrificadas por el hielo en invierno. Una vez arriba de la cuesta de hormigón hemos de seguir la pista unos 300 metros hasta encontrarnos con el refugio de Saleras a la izquierda, lugar desde el que parte el sendero que asciende al Aspe (hasta aquí unos 30 minutos).

Nosotros seguiremos sin dificultad el sendero PR (en dirección Norte) que discurre junto al barranco de Igüer hasta su nacimiento junto a un paredón de piedra que cae desde el ibón colmatado de Izagra. Cerca de este murallón de caliza el sendero gira a la derecha en dirección Este, pero nosotros seguiremos hasta acercarnos a la pared por la parte izquierda del valle, y cerca de ella ascender hacia el Oeste por la margen derecha de un barranco que desciende desde la sierra de la Estiba, siguiendo algunos hitos que indican por dónde ascender.

Con cierta precaución, ya que la piedra está algo descompuesta, accederemos a la parte alta del barranco, ya con menos pendiente, donde giraremos a la derecha en dirección Norte para acercarnos a unos 200 o 300 metros a la Plana o el antiguo ibón de Izagra (1 hora desde el refugio de Saleras). En este punto nos encontraremos con la GR-11 que en dirección Noroeste sube al Collado del Bozo. Ascenderemos sin dificultad, siguiendo el sendero bien señalizado, una pendiente de unos 300 metros de desnivel, para alcanzar el Collado del Bozo (1.995 m).

En el Collado del Bozo (30 minutos desde Izagra) se juntan dos variantes de la GR-11, una que va de Lizara a Canfranc (Sureste) por el valle de Igüer y Rigüelo, y otra que enlaza (al Noreste) con Candanchú, por el Collado de Esper y el barranco del Aspe (cara norte). Pero nosotros nos dirigiremos en dirección Norte, ligeramente a la izquierda del cordal que une el collado con la Punta Alta de Napazal, primero a través de un terreno pedregoso con cierta pendiente, para luego atravesar una pradera con menos pendiente. En la pradera iremos echándonos, siguiendo algún hito, hacia la izquierda, cerca de una zona de roca caliza (lapiaz), y en la parte superior de la pradera, ya con más piedras, encontraremos un paso entre las paredes rocosas (una roca colgante nos servirá de guía). Una vez superado este paso nos dirigiremos al Este e iremos ascendiendo entre prados y rocas desprendidas de las cimas. Si estamos atentos reconoceremos la flor de nieve, abundante en esta zona y tan emblemática de la alta montaña.

Nos iremos acercando de nuevo a la pared, base de la Punta Alta de Napazal, que deberemos rodear hacia la derecha, acercándonos al cordal, para acceder a una chimenea fácil, ascendente en dirección Norte, que nos permite superar el farallón y alcanzar la Punta Alta de Napazal. Una vez dejada atrás la chimenea seguiremos en dirección Norte hasta la Punta Alta de Napazal (1 hora desde el Collado del Bozo). Aquí aprovecharemos para almorzar y deleitarnos con las extraordinarias vistas: la sierra de Bernera, la Llana del Bozo, la Foya de Aragüés

Desde la Punta Alta de Napazal divisaremos la Peña del Mediodía, por lo que en dirección Noroeste nos iremos acercando a ella. En este tramo nos encontraremos con un precioso lapiaz que desciende por el pequeño valle en el que nos encontramos, poblado de sarrios trepadores. En unos diez minutos llegaremos al paredón de la Peña del Mediodía que la protege hacia el Este. Debemos rodear el farallón en dirección Norte para acercarnos a una pedrera por la que ascenderemos para superar el farallón sin dificultad. Una vez arriba, giraremos en dirección Sur, y avanzaremos junto al extremo del farallón, hasta “conquistar” por fin la Peña del Mediodía (de 30 a 45 minutos desde la Punta Alta de Napazal).

En la cima encontraremos un pequeño buzón por si queremos dejar constancia de nuestro paso por aquí, o expresar la belleza y la comunión que estos parajes solitarios hacen sentir. El Bisaurín se ve esplendoroso desde aquí; y los contrastes cromáticos del lapiaz, con las cimas de los tres colosos detrás, nos sobrecogerán. 

Para regresar desandaremos nuestro camino hasta la parte baja de la pedrera que nos ha permitido acceder a la cima. Una vez abajo seguiremos en dirección Este, salvando el lapiaz por su parte norte, la izquierda al descender. En la parte inferior, debemos atravesarlo, por lo que se extremará la precaución con las simas que hemos de rodear. Una vez sobrepasado el lapiaz nos encontraremos con otra pedrera desde la que descenderemos hacia la Foya de Aragüés o la Val del Bozo. Una vez abajo nos cruzaremos con la G-11 que une el Collado del Bozo con el Collado de Esper y nos dirigiremos hacia el Collado del Bozo, atravesando este valle por el que en primavera el agua cae formando preciosas cascadas y pozas de aguas cristalinas.

Desde el Collado del Bozo sólo tendremos que desandar nuestro camino, pasando por Izagra, el barranco de Igüer, el refugio de Saleras, las pozas del Estarrún y la Cleta, inicio de nuestra preciosa ruta de hoy.

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